22 de agosto de 2006

La negra es noche

Una luna blanca se perfila suave e ingrávida. Tenue, sonríe cálida y misteriosamente, mientras se empaña en una nube que la atraviesa, desconsiderada. Me sonríe tímidamente, como si quisiera acordarse de mi. Pero tiene miedo, se la está comiendo la noche. Apenas surge de ese denso azul que en el infinito se hace negro. Se ven algunos destellos de lo que queda de otras lunas que ya se comió. La noche es una muerte pantanosa, la noche es un parpadeo del cielo. La noche termina cuando amanece, a veces. La luna continúa sonriendo, en tenaz persistencia. Quizá ya sabe que no se hundirá para siempre. Quizá ya sabe que se su silueta recortada es hipnótica. Un arco de luz, de leche, de suave tacto en medio del inclemente y turbio y sanguinolento cielo. Sangre de astros la empapa y vuelve a salir. Nos saluda otra vez.

2 comentarios:

  1. Anónimo8:45 a.m.

    La noche es un velo y la estrellas pequeñas fugas de luz, la luna es hipnótica por que tiene pretensiones mas grandes.

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  2. Y la luna es ese velo que promete rasgarse y no se rasga nunca, por eso hipnotiza.

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