14 de enero de 2007

Sólo/solo en un manicomio

El gatito está solo. Está junto al árbol que crece (torcido) en el patio de un manicomio. Hace pocos días me enteré de que mataron a todos los gatos que había aquí, con un veneno. Y que alguien iba por allí recogiéndolos en un costal. Pesadillesco. Ya no hay gatos. Sólo en un manicomio pasa esto.

4 comentarios:

  1. Anónimo1:19 p.m.

    Ese Caballero, yo creo que tu fuiste el que recogio los gatos en un costal, lo informó en las noticias el director de tu hospital.
    Saludos desde acá.
    saracco

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  2. El sepulturero de los gatos iba por allí, repartiendo una alergia a la sepultura que yo adquirí. Yo era alérgico a los gatos y ahora mi alergia murió con ellos.

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  3. Anónimo12:35 p.m.

    ESPERO QUE HAYA SIDO EL SEPULTU-RERO Y NO EL TAQU-ERO QUE SE LOS HAYA METIDO EN SU COSTAL, PORQUE SINO ESAS QUESADILLAS CON SALSA DE JUMILES TENDRAN UN SABOR EXOTICO Y ENIGMATICO....SE ME HACE QUE ALGUIEN LOS COCINARA PARA EL BANQUETE QUE SE SERVIRA EN LA TITULACION DE FEBRE-RO COMO CABALLE-RO
    BOMBER

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  4. Anónimo1:28 a.m.

    Era el costal de la ignominia, ese cuya habilitación nos toma con premura y cierta complicidad.
    Al fin para confeccionarlo solo hubo que doblar el vasto velo que cubre la conciencia, ponerle unos nudos para que no se desfunde y lo demas corre por cuenta del materialismo histórico.
    Si lo supiera Monsivaís.... ese si se sentiría solo.

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